Hoy leí en el diario PERFIL, excelente por cierto, un artículo que trataba sobre las pretenciones del gobierno estadounidense, con respecto al
Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).Después de lo ocurrido en Mar del Plata, las protestas y la contra-cumbre, creo que el presidente Bush debería dejar de molestarnos y tratar de encarrilar nuevamente su triste gobierno.Primero, porque la mayoría de
América odia su gestión, incluida la Argentina; segundo, porque ya no puede robar más de lo que se ha robado (con las compras de terreno argentino en el sur de nuestro país); y tercero porque la creciente necesidad imperialista de tener el control de todo y de todos no deja tiempo para terminar con los inconvenientes suscitados en el seno del país del norte, evidenciado por los problemas con los extranjeros y las casi constantes catástrofes naturales que dejan relucir los conflictos internos y la discriminación hacia las personas más pobres.En fin, las decisones del gobierno de George W. Bush se estan convirtiendo cada vez más en una plaga que alcanza dimensiones mundiales.